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Las instituciones culturales todavía funcionan como máquinas molares en las que se pretende un control detallado de lo que sucede en la calle. Una demanda inútil ante el funcionamiento molecular de las sociedades. La cultura como cuerpo cyborg esta muy lejos de las estructuras analógicas institucionales.

2010: 05/31
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josé ramón insa alba

Es necesario fortalecer (ya existe pero medio disperso) un circuito de pensadores, artistas, gestores, investigadores... de la cultura que se planteen con firmeza recuperar el pensamiento radical para ella (por qué tanto miedo desde la izquierda), abandonar definitivamente esa especie de sensatez mal entendida que nos ha llevado a una aquiescencia y empujado a una desmoralización cómplice. Abandonar ese posibilismo resignado (otro gran trastorno) que ha provocado que el sector ultraliberal esté recogiendo inmensos frutos, unos frutos que, con esta condescendencia absurda, hemos cuidado y saldado mientras ellos esperaban pacientemente. No olvidemos que los totalitarismos, hoy y en estas sociedades, han mudado la violencia por el acecho y el secuestro de la palabra. Es necesario rescatar la cultura y liberarla de ese grillete mercantil con la que nos la quieren domesticar. Es necesario que nos apeemos con firmeza de ese discurso ultraliberal, que dejemos de reproducirlo como voceros cándidos. La cultura explotada. La cultura mercancía. La cultura secuestrada. El futuro nos necesita como rizoma.

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Me interesa más activar la reflexión que consolidar la convicción. Es por ello que busco un modelo que no conecte necesariamente la hipótesis con el resultado sino que busque la multiplicidad del experimento, que provoque el crecimiento heterogéneo, que permita conectar con los márgenes del conocimiento. Anillos abiertos, obra abierta. Otra manera de leer. Un alto para la observación.